La búsqueda del avión malasio MH370 que
desapareció en 2014 con 239 personas a bordo ha concluido este martes, según un
comunicado conjunto que firman los ministerios de transporte de Australia,
Malasia, y China. El último barco ha abandonado la zona de rastreo de forma
definitiva tras más de dos años de trabajo en los que se ha examinado un área
submarina de 120.000 kilómetros cuadrados al sur del Océano Índico. La
misteriosa desaparición del avión, que viajaba rumbo a Pekín desde la capital
de Malasia, Kuala Lumpur, queda por tanto, sin resolver.
Las familias de las víctimas han emitido un
comunicado en el que critican la decisión de las autoridades, tachándola de
“irresponsable”. La asociación que reúne a los parientes de los pasajeros del
vuelo, Voice370, recordó que Australia, país encargado de liderar la búsqueda,
había recomendado —sugerencia que fue finalmente desestimada— el pasado
diciembre que se continuaran las operaciones en un área de 25.000 kilómetros
cuadrados al norte de la zona rastreada hasta el momento. “Extender la búsqueda
a la nueva área definida por los expertos es una obligación ineludible debida
al público y en interés de la seguridad aérea. No se puede permitir que los
aviones comerciales desaparezcan sin rastro”, dice la nota de la asociación.
“A pesar de todos los esfuerzos por
utilizar la mejor tecnología científica disponible, la tecnología de
vanguardia, así como técnicas de simulación y el asesoramiento de profesionales
altamente calificados que son los mejores en su campo, desafortunadamente, la
búsqueda no ha sido capaz de localizar el avión”, asegura el comunicado, del
que se hace eco CNN. “La decisión de suspender la búsqueda submarina no se ha
tomado a la ligera, ni sin tristeza”, añade. El pasado julio, Malasia, Australia
y China ya habían decidido terminar las búsquedas si no encontraban restos del
avión u otros indicios sustanciales al concluir de rastrear la zona que estaban
investigando.
Uno de los últimos informes que han
trascendido del accidente, del pasado noviembre, concluía que el vuelo MH370 de
Malaysia Airlines experimentó un rápido descenso y no estaba preparado para
aterrizar o amerizar. A bordo viajaban 153 chinos, 50 malasios (12 formaban la
tripulación), siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro
franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos
canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes. El informe de la
Oficina para la Seguridad en el Transporte de Australia (ATSB) reforzó con este
trabajo la teoría de que el aparato cayó al mar después de quedarse sin
combustible.
Después de más de dos años y medio de que
el avión se esfumara, se han encontrado más de 20 piezas de escombros que
pueden haber sido del MH370, ubicados en playas de la isla Reunión, Mozambique,
Mauricio, Sudáfrica y la isla francesa Rodrigues, lugares que concuerdan con el
patrón de corrientes del Índico y el lugar donde se lleva a cabo la búsqueda.
Malaysia Airlines (MAS) ha asegurado que
las búsquedas han sido “completas y exhaustivas”, aunque “mantiene la esperanza
que, en un futuro próximo, nueva e importante información saldrá a la luz y el
avión eventualmente será localizado”.
Fuente: El País